REPÚBLICA DE PANAMÁ
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
CENTRO EDUCATIVO
BELISARIO VILLAR PÉREZ
PROFESOR: JESÚS A. NÚÑEZ MOJICA
CONSEJERO: 7º A
Bienvenidos a la asignatura
Español 7º
Respetados estudiantes, para mí es un honor impartirles la asignatura de ESPAÑOL 7º la cual es fundamental para su formación a nivel de Premedia.
Agradezco a Dios por concederme la oportunidad de compartir con ustedes esta experiencia educativa, la cual nos permitirá intercambiar diversos conocimientos académicos y tecnológicos, iniciativas, emociones, etc., y enriquecer la asignatura de manera dinámica e interactiva, por medio de la modalidad virtual.
Esta asignatura se desarrollará bajo el modelo pedagógico participativo, práctico y activo. Trataremos de articular la teoría con la práctica, por medio del manejo conceptual y los referentes de cada participante para que pueda integrarse en prácticas didácticas innovadoras, mediante la modalidad virtual, así como en actividades de investigación, utilizando metodología adecuada a su nivel.
Los exhorto a participar con mucha responsabilidad y entusiasmo en las clases virtuales centradas en asignaciones e investigaciones, con el apoyo de diversas herramientas didácticas que nos proporcionan las TIC, acceso a internet, videoconferencias y sitios Web, etc. para lo cual estaré disponible, con la finalidad de orientarles adecuadamente.
Para el desarrollo de esta materia, la constante comunicación es importante, debido a que se requiere garantizar que todos los estudiantes reciban la orientación necesaria, en el momento oportuno.
Apreciados estudiantes, permítanme motivarlos a continuar sus estudios y a esforzarse por contribuir con el desarrollo de nuestro país.
Actividad de motivación
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El Alfarero - El Mejor cortometraje de motivación para ser exitoso
Autor: Guillermo Matia
El idioma oficial de la República de Panamá es el Español. Así lo sustentan, legalmente, la Constitución Política de la República en el título uno: El Estado Panameño, artículo siete y la Ley 47 Orgánica de Educación, con las adiciones y modificaciones introducidas por la Ley 34 del 6 de julio de 1995.
De acuerdo con la nueva propuesta curricular, la enseñanza de la lengua materna tiene como objetivo principal formar un estudiantado que cuando egrese de la Educación Básica General, pueda comunicarse con eficacia al usar el lenguaje como instrumento efectivo para el desarrollo del pensamiento y de la creatividad, mediante el cultivo de la expresión oral y escrita, y el fomento del hábito de la lectura, como estrategia para su formación cultural y social.
El Personal Docente, para hacer del proceso de transformación del Programa de Español, deberá convertirse en orientador del proceso de aprendizaje de la lengua y considerar al alumnado como el centro de dicho proceso permitiéndole, mediante principios de carácter constructivista basados en el enfoque socio-formativo y en la construcción y reconstrucción de sus aprendizajes, mediante las cuatro áreas en que se organizan los contenidos del Programa de Español:
Ø Comunicación oral y escrita
Ø Estructura de la lengua
Ø Comprensión lectora
Ø Apreciación y creación literaria.
Brindarle al estudiantado oportunidades para que expresen sus pensamientos de manera coherente y con una actitud crítica y reflexiva (en forma oral y escrita), mediante diversos actos comunicativos, contribuye a darle al aprendizaje de la lengua un carácter funcional y, por ende, su competencia comunicativa. En ese mismo orden, la estructura de la lengua desempeña un papel importante en el proceso de comunicación. Hay que tener presente que el lenguaje se aprende, por medio de su uso en contextos reales de comunicación, de modo que los estudiantes lleven adelante estrategias que les permitan comunicarse con efectividad.
Con frecuencia, a los estudiantes les cuesta interpretar lo que leen, debido a la dificultad que tienen para procesar gramaticalmente un texto. De ahí, la importancia de trabajar los aspectos gramaticales sobre el texto, de manera que puedan reconocer cómo la sintaxis y la morfología conectan las distintas oraciones logrando la coherencia y cohesión.
Igual importancia tiene, dentro de los contenidos programáticos del Programa de Español, área de Apreciación y creación literaria, pues, esta debe encaminarse a la integración de conceptos y valores de nuestro patrimonio cultural. Es importante que el personal docente ponga al alumnado en contacto directo con obras literarias de su interés, para que mediante un análisis crítico y reflexivo, puedan interpretarlas, dar opiniones personales y grupales (orales y por escrito), aplicar a situaciones cotidianas ideas contenidas en las lecturas y, lo más trascendental, ser capaces de captar la belleza literaria que encierran.
Reiteramos, pues, que el aprendizaje de la lengua debe tener un enfoque funcional. Sustituir la lengua como objeto de la enseñanza escolar, por las prácticas comunicativas que tienen vigencia social, representa un cambio trascendental. Recordemos que el aprendizaje de nuestra lengua materna debe servir al estudiantado, en el momento de su escolaridad y en el futuro, para sus relaciones laborales y sociales.
El ser humano tiene una marcada tendencia a organizar, sistematizar, y agrupar según sean las características semejantes o diferentes. Esta inclinación tiene como propósito facilitar el aprendizaje y la adquisición de nuevos conocimientos, ya que como bien se sabe, el conocimiento organizado se aprende con más facilidad. Por esa razón, los contenidos del programa de Español de la Educación Básica General (del primero al noveno grado), se han organizado en cuatro áreas, a saber:
• Comunicación oral y escrita.
• Estructura de la lengua
• Comprensión lectora.
• Apreciación y creación literaria.
Las distintas áreas constituidas como componentes programáticos, facilitan la comprensión y producción de textos orales y escritos. De igual manera, promueven la organización del pensamiento y la captación del conocimiento. No obstante, es importante señalar que a pesar de la división de los contenidos para facilitar su estudio, es necesario que los docentes, como conductores (as) del proceso educativo, integren y contextualicen las diferentes áreas del programa para que haya correspondencia entre unas y otras.
Comunicación oral y escrita:
El hombre es un ser sociable por naturaleza y esa misma condición lo lleva a comunicarse con los demás. Es decir, el fenómeno de la comunicación posibilita la interrelación entre las personas y facilita el funcionamiento de la sociedad. Constantemente, nos comunicamos unos con otros, debido a que es una necesidad vital de los seres humanos. En ese sentido, la expresión oral desempeña un papel importante porque representa una de las actividades primarias en la cual el lenguaje cumple una función vital como instrumento de comunicación. De igual manera, contribuye con el desarrollo de la competencia comunicativa y a que los jóvenes se conviertan en mejores usuarios (as) de la lengua dentro y fuera del aula.
Estructura de la lengua:
La transformación curricular persigue que la reflexión acerca de las características de la lengua, realizadas a partir de su uso, promueva el gusto por aplicarla cada vez con mayor eficacia. Sobre todo, para que el análisis de la estructura de la lengua propicie el desarrollo lingüístico y comunicativo de los estudiantes, mediante la toma de conciencia, cuando utiliza los elementos que constituyen el sistema de la lengua y de las reglas que rigen su funcionamiento. La lengua se aprende usándola en contextos reales de comunicación. Sólo aquellas situaciones en las que la lengua es utilizada funcionalmente, posibilitan el desarrollo de las estrategias que se usan para producir y comprender discursos. A medida que los docentes amplíen el universo cognitivo de sus alumnos (as) por medio de experiencias interesantes para ellos (as), enriquecen también su experiencia comunicativa.
Comprensión lectora
Otras de las actividades primarias en las cuales el lenguaje desarrolla su función vital como instrumento de comunicación son: leer y escribir. La mayoría de las prácticas comunicativas que se producen en la sociedad se realizan por medio de actos de lectura y escritura. Leemos y escribimos con un propósito que va más allá de la realización misma de estas actividades. Por eso, no se lee con el fin de mejorar la escritura, ni se escribe con el propósito de ser mejores lectores. No obstante, entre estas dos competencias existen vinculaciones que hacen que una enriquezca a la otra.
Podemos afirmar, entonces, que la actividad de leer nos proporciona “las herramientas” que utilizamos en la producción de nuestros propios mensajes escritos. Leer y escribir, son actividades que van de la mano. Aprender a leer constituye una interacción entre el (la) niño (a) y el texto impreso a través de una activa búsqueda de significados sobre la base de sus competencias lingüísticas, experiencias y conocimientos previos.
Además, se busca que los estudiantes sean conscientes, desde el inicio del aprendizaje lector, que se lee para la satisfacción de variados propósitos mediante diferentes situaciones comunicativas. Por medio de la lectura, las personas pueden formarse un concepto más amplio del mundo en que vive, de sus problemas, de sus adelantos, de sus valores y de la herencia cultural que dejaron sus antepasados. Por consiguiente, la educación de hoy tiene la responsabilidad de formar un lector o lectora con una conciencia más clara de los deberes y derechos que le competen dentro de la sociedad donde se desenvuelven. Es por ello, que el docente, consciente de la dedicada tarea que representa enseñar a leer, deberán valerse de todos los medios a su alcance para obtener el éxito deseado en esta actividad. En ese mismo sentido, el lenguaje escrito constituye uno de los recursos más completo y útil para la comunicación y, de manera similar que el habla, representa y expresa los significados y estructuras de la lengua. De allí la urgente necesidad de prestarle la debida atención a este contenido del programa, debido a que resulta un medio eficaz para expresar, anotar y comunicar nuestros pensamientos.
Apreciación y creación literaria
El área de literatura, al igual que las otras áreas del contenido programático, tiene gran importancia en el proceso de la comunicación, puesto que los estudiantes que acceden a ella visualizan usos del lenguaje de valor artístico y estético distintos a los cotidianos. Esto les permite ampliar su visión del mundo al llevarlos a vivir en forma indirecta y en un orden fantástico, diferentes tipos de experiencias y conflictos, permitiéndoles la manifestación de sus propias experiencias.
La frecuente exposición de los estudiantes a la audición y lectura de textos literarios, cuidadosamente elegidos por su calidad de lenguaje y contenido interesante para ellos, deberá acompañarse de oportunidades que les lleven a dar respuestas personales a la literatura. La estimulación de estas respuestas, expresadas a través de diversos medios tales como: comentarios orales, dramatizaciones, ilustraciones gráficas, corales poéticas, otros, desarrollan habilidades en los niños y las niñas permitiéndoles la construcción de sus propios significados frente a la literatura, con sus consiguientes efectos positivos sobre la comunicación oral, la lectura y la escritura.